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Santo Antão es un destino imprescindible para cualquier amante de las actividades al aire libre, no solo para los senderistas. Los paisajes dramáticos de la isla de las montañas, como también se conoce a Santo Antão, son realmente impresionantes. Aquellos que se aventuran por sus cañones y conquistan sus picos son recompensados con vistas asombrosas y recuerdos inolvidables.

Aunque son menos conocidas, hay muchas otras actividades en la isla, como la pesca, el buceo, el snorkel, el ciclismo de montaña e incluso el barranquismo. Además, Santo Antão es mucho más que todo esto. Se trata de pasear por los pequeños pueblos y ser testigo de la auténtica forma de vida en las zonas rurales. Se trata de encontrarse con gente sonriente y hacer nuevos amigos mientras se disfruta de un grogue o dos.


Cascadas de Santo Antão

Uno de los elementos imprescindibles de la isla de Santo Antão son sus cascadas, con agua fluyendo en cualquier época del año. Siempre podrás encontrar una cascada en algún punto de la isla con agua corriente, ¡lo cual también es una excelente forma de refrescarse del calor!

Hay al menos 3 cascadas entre el Vale do Paul y Ribeira Grande. Algunas de ellas solo son accesibles a pie, pero bien vale la pena el esfuerzo de la caminata.

Al hacer senderismo por el valle de Ribeira da Torre, puedes admirar la hermosa cascada Cachoeira de Vinha. Esta cascada mantiene su flujo de agua durante todo el año, incluso si no llueve, gracias a los microclimas de montaña donde se forma escarcha en altitud que luego se transforma en estas cascadas.

Es difícil no enamorarse de la isla de Santo Antão en cada caminata, y al final siempre puedes disfrutar de un baño en el agua de la cascada, que se almacena en tanques y luego se utiliza en la agricultura.